Seremos tú y yo las veces que quieras en todos los rincones de todo el universo.
Hasta causaremos envidia a los amigos, te digo.
Tendremos refugio en el umbral de nuestros brazos cada noche.
Hasta causaremos envidia a las estrellas, te digo.
Cuando estemos juntos porque ahora, ahorita, no me atrevo ni a mirarte, mucho menos a tocarte.
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