Camarones
En un intento desesperado por demostrar la veracidad (ya no metafórica, sino literal) de ciertos refranes populares puestos en entredicho, una compañía registró pérdidas millonarias al depositar cientos de miles de camarones —previamente sedados—, en el cauce de un río, para luego comprobar que, efectivamente, sí se los llevaba la corriente.
Gerardo.
hahahaha, buenísimo, Gerardo :)
ResponderEliminarAlex
No manches Gerardo, me hiciste reír mucho.
ResponderEliminarMe encanta la profundidad, no del relato sino de las palabras.
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